.
LA FRAGILIDAD DEL MURCIELAGO
Elucubraciones de un deseo


Los murciélagos se esconden tras las cornisas
del hastío. ¿Pero dónde se esconden los
hombres, que vuelan la vida entera en la oscuridad,
chocando contra las paredes blancas del amor?

Como se cruzan dos discursos visuales en la ceguera de una relación, como las obras se pueden relacionar mediante la tactilidad que seria su materialidad convertida en recursos de dirección y sentido.
Esta propuesta reúne sensaciones y estados no resueltos de distancias y cercanías bajo el alero de ser producciones situadas en un mismo contexto no así bajo un mismo deseo. En la imposibilidad de dualizar los deseos y lograr asociarlos mas allá de una constante de “amor”,la ceguera podría ser la imagen nula que potencia el tocar, el roce entre los trabajos, la fricción que deslinda en fronteras cuyo linde solo esta en la posibilidad de acceso y lívidos contenidos en cada parte, el recorrido en la oscuridad problematiza la propuesta contemporánea en la medida que prescinde de un juicio visual para establecer un vinculo estético conceptual, dejando abierto un campo de seducción que a partir del tanteo y la confabulación de un posible, de un inesperado que recrea al otro, lo aparece. Este transito por lúgubres espacios del arte, de invenciones y especulaciones contextuales es claramente la proyección de los deseos arrojados al otro, puestos en el otro, esperados a partir de los primeros toques imperfectos en sitios a veces demasiado íntimos, donde ambas propuestas pueden confluir en un claro a estilar sus sentidos sin nada que les cubra, obscenamente cruzadas en un todo extraño.

QUIEN COMO ÉL QUE EXIGE EL SUDOR DE SU SEMEJANTE AUN EN LA OSCURIDAD

Cada deseo implica su consumación, la obra implica un deseo siempre….este se consumara en una laguna, en una noche, en una cama sin luz.
.
Texto para Galería IMANARTE, exposición Bi-personal
Klaudia Kemper - VHB, Bogotá, Colombia

VHB